lunes, 11 de abril de 2011

La imagen del Istmo de Panamá en crónicas del siglo XVI






El seguir los pasos del doctor Diógenes Cedeño Cenci me llevó a estudiar y analizar algunas de las crónicas donde aparecía la imagen del Istmo de Panamá, siglo XVI. Este era parte de su proyecto de los Cronistas del Istmo y como buena discípula seguí sus pasos y me dispuse, también, buscar los escritos y analizarlos, siguiendo el patrón que ya había utilizado con el análisis de la Carta de Jamaica de Cristóbal Colón - la intertextualidad, el providencialismo y las isotopías.
Estos son los autores que analizaremos: Vasco Núñez de Balboa, Pedrarias Dávila, Martín Fernández de Enciso; pero, además, a otros como Rodrigo de Colmenares, Pascual de Andagoya, entre otros.


NIMIA HERRERA GUILLÉN


LA IMAGEN DEL ISTMO DE PANAMÁ EN CRÓNICAS DEL SIGLO XVI
Obra Conmemorativa del Primer Centenario de la República de Panamá








Serie: Imagen del Istmo de Panamá. N°2
2004

ÍNDICE GENERAL
Página
Introducción i
Prólogo por el Dr. Franz García de Paredes
Capítulo Primero
Ficción y realidad en las “Cartas” de Vasco Núñez de Balboa.
1. La ficcionalización en la “Carta” de 1513.
2. El providencialismo
3. Análisis isotópico de la “Carta” de 1513.
4. Análisis de la “Carta” de 1515: La descalificación de Pedrarias.
Capítulo Segundo Ficción y realidad en el “Memorial” de Pedrarias Dávila.
2.1. La descalificación de Vasco Núñez de Balboa.
Capítulo Tercero El discurso narrativo en la Suma de Geografía, de Martín Fernández de Enciso.
3.1. La intertextualidad en la Suma de Geografía de Martín
Fernández de Enciso. 3.2. Intertextualidad entre la Suma de Geografía y la Biblia.
3.3. Intertextualidad entre la Suma de Geografía y el Libro de
Marco Polo.
3.4. Ficción y realidad en la imagen del Istmo de Panamá en la
Suma de Geografía de Martín Fernández de Enciso.
3.5. La imagen del Istmo de Panamá en la Suma de Geografía. 3.6. El providencialismo en la Suma de Geografía. Consideraciones finales Bibliografía
INTRODUCCIÓN

Por lo general, cuando se da inicio al estudio de la literatura panameña se comienza a partir de la época republicana, y poco o nada se han estudiado y valorado las primeras imágenes que sobre el Istmo existen. De ahí el interés de estudiar y analizar las crónicas que tratan sobre el Istmo de Panamá, lo cual nos permitiría abordar el análisis de la literatura panameña desde otra perspectiva.

El hecho real de que las primeras descripciones hayan sido aportes de extranjeros no debe ser un impedimento para su valoración e inclusión dentro de los origenes de las letras panameñas, ya que ellos fueron quienes descubrieron y conquistaron el Istmo.

Este es el segundo libro, que sobre la Imagen del istmo de Panamá a través de las crónicas del siglo XVI, pongo a la disposición de los estudiosos de la literatura panameña ya que considero que éstas deben ser re-analizadas, re-estudiadas y re-valoradas a la luz de los nuevos modelos de análisis literarios. Por ello nos enfrentaremos a los textos y buscaremos en ellos –a través de la hermenéutica- o, lo que acota Humberto Eco en el Lector in Fabula:
…el destinatario extrae del texto lo que el texto no dice (sino que presupone, promete, entraña e implica lógicamente), llena espacios, conecta lo que aparece en el texto con el tejido de la intertextualidad, de donde ese texto ha surgido y donde habrá de volcarse: movimientos cooperativos… (Umberto Eco, Lector in Fabula, 1999: 15)
Así, la interpretación es esencialmente una hermenéutica, tanto interna como externa. La hermenéutica externa o documental, por un lado, no es más que la radiografía formal del documento que tiende a probar su autenticidad; por el otro, la hermenéutica interna o de procedencia, que es la que se encamina más hacia el examen y concierto de los testimonios.
Las crónicas que se analizarán son las siguientes: ""Las Cartas de Vasco Núñez de Balboa", "Relación" de Gaspar de Espinosa, "Carta-Relación" de Pascual de Andagoya, "Relación" de Rodrigo de Colmenares aparecen recogidas por José Toribio Medina en el libro: El descubrimiento del Océano Pacífico y Santiago de Chile, 1913; Summa Geográfica de Martín Fernández de Enciso en la Colección Joyas Bibliográficas, aparecida en Madrid en 1948.
El trabajo consta de una introducción, además de tres capítulos, una conclusión y una vasta bibliografía.
En el capítulo primero se analizarán las “Cartas” de Vasco Núñez de Balboa, en el filo de la dicotomía ficción y realidad, ya que también se consideraba instrumento divino. El Adelantado ficcionalizó su discurso narrativo para adecuarlo a su fin: descalificar a los gobernadores: Ojeda, Nicuesa, Enciso y Pedrarias. Una actuación similar se observa en el “Memorial” de Pedraria Dávila, quien distorsiona la realidad, con respecto a la imagen del Istmo de Panamá, solamente para descalificar a Vasco Núñez de Balboa, motivo del segundo capítulo-.
En el tercero se estudiará el análisis del discurso en la Suma de Geografía, donde la intertextualidad también es evidente. La intertextualidad en la Suma de Geografía de Martín Fernández de Enciso se da con textos del Antiguo Testamento, especialmente el Génesis y el Éxodo, los cuales son resumidos para explicar la creación del mundo. Otros textos utilizados por el Bachiller son la Ilíada de Homero y el Libro de Marco Polo. Hubo otros textos que le sirvieron de referente; sin embargo, me fue difícil localizarlos, tal es el caso de Tolomeo, Plinio el Viejo, entre otros. Sin embargo, cabe anotar, que la intertextualidad en esta obra se da con un objetivo opuesto al de Cristóbal Colón, pues, el Bachiller lo que quiso fue hacer una suma de todo lo que había en el Universo, de ahí que se basara en textos conocidos de la época para escribir su libro; además, ésta se aprecia más en la primera parte y no así en la segunda que trata sobre las Indias Occidentales.
Finalmente aparecen las consideraciones finales en donde se hace una analogía y contraste entre las citadas crónicas.
Para concluir, este trabajo complementa el libro que sobre la Carta de Jamaica de Cristóbal Colón fue publicado en 1999 por la Editorial Universitaria y espero poder continuarlo ya que aún la imagen del Istmo de Panamá está por recrearlo a la luz de los nuevos modelos de análisis.
Espero que este trabajo sea un aporte a la bibliografía nacional, en este año, en donde se celebra el primer Centenario de la República, y aquí cabe aquí la expresión de Monseñor Carlos María Ariz –Obispo de Colón y Kuna Yala, quien acota que este año se celebra en realidad: “los quinientos años de historia y cien años de República”. Este es el objetivo de este libro, conocer nuestra verdadera historia en estos cien años.




PRÓLOGO
Me corresponde aquí asumir una tarea muy grata, como es la de anteponer unas palabras al libro Ficción y realidad en la imagen del Istmo de Panamá, cuya autora es la profesora Nimia Herrera Guillén. Doblemente grata, debo agregar, si se toma en consideración que la profesora Herrera fue una de mis más distinguidas alumnas en sus estudios de licenciatura y posgrado, y que, además, fui Director de su tesis de graduación para optar por el grado de Magister en Literatura Hispanoamericana que aparece el libro “La intertextualidad y el providencialismo en la “Carta de Jamaica” de Cristóbal Colón”.

El objetivo que se propone la autora al escribir este nuevo libro es el de evaluar hasta dónde la imagen del Istmo de Panamá que nos presentan los cronistas del siglo XVI es real o por el contrario está distorsionada. De allí surge entonces la necesidad de analizar estos documentos históricos a la luz de los nuevos modelos de análisis que proporciona la teoría literaria contemporánea y que permiten la desconstrucción de los mismos sin lastimar su integridad. Hasta el momento, los especialistas casi siempre han estudiado el discurso narrativo de los cronistas desde la perspectiva de su contenido histórico y etnográfico, eludiendo con ello las relaciones que pudieran existir en el texto entre realidad y ficción.

La base teórica principal en que descansa la investigación de la profesora Herrera proviene del historiador Hayden White quien afirma que las historias tienen un contenido estructural profundo que es en general de naturaleza poética, por el hecho de que no se puede obtener una historia objetiva, ya que el historiador tiende a subjetivarla. Amparada en esta teoría, la profesora Herrera se vale, además, de una gama de recursos que provienen de otras fuentes, tales como los que le proporcionan el providencialismo, la intertextualidad, las isotopías claseméticas u homogéneas y las teorías modernas sobre la ficcionalidad, especialmente la de Pozuelo Yvancos.

Con este bagaje teórico y metodológico, la profesora Herrera emprende la tarea de estudiar los elementos de la ficción y realidad que emanan de la literatura cronística del siglo XVI que tienen relación con el istmo de Panamá y la imagen que de esos textos se desprenden.

El trabajo consta de tres capítulos donde se estudian las narraciones de algunos cronistas que tuvieron un contacto directo con el territorio que abarcaba el Istmo de Panamá: Vasco Núñez de Balboa, Pedrarias Dávila, Marín Fernández de Enciso, Rodrigo de Colmenares, Gaspar de Espinosa.

Como es sabido, el primer libro publicado por la profesora Herrera trata sobre “La Carta de Jamaica” es el primero de estos textos que da noticias sobre el istmo, lo que es tanto como decir que en ella se descubre nuestra identidad terrotorial. Hasta el momento, casi todos los especialistas sobre el tema sólo han estudiado la “Carta” desde la perspectiva de su contexto histórico y etnográfico, eludiendo las mediaciones que pueden existir en el texto entre realidad y ficción. Para llevar adelante este propósito, la profesora Herrera analiza la estructura del discurso narrativo en la “Carta” y la relación que se da entre los elementos de la misma.

La autora analiza la “Carta”, partiendo de la concepción providencialista de la historia que se desprende de ella, ya que en el texto existen incontables evidencias en las que el Almirante se proclama el “escogido de Dios”, “el instrumento divino”, etc. Valiéndose de un detallado análisis de la intertextualidad de la “Carta” mediante un cotejo de ésta con el Libro de Job, las Crónicas, Samuel, Jeremías, Daniel, Isaías, la del Libro de los Reyes y las Crónicas, la autora consigue demostrar que este proceso de intertextualidad distorsiona la imagen mimética del istmo. Para ello, la autora elaboró un puntual análisis isotópico de la “Carta”, haciendo énfasis en el campo semántico. Dividió el texto en isotopías y diseñó un esquema triangular, con base en los emparejamientos o couplings.

En el tratamiento que se le da en el trabajo a las “Cartas” de Vasco Núñez de Balboa, la autora sostiene que en el Adelantado el elemento ficcional se da por un interés opuesto al de Colón, ya que éste al considerarse un “instrumento divino” lo hacía con la intención de justificar su usurpación del poder, mientras que Colón utilizaba el providencialismo con fines más pragmáticos. Sin embargo, Balboa nunca fue, según la autora, un hombre modesto ni humilde, lo que demuestra con el empleo reiterativo de semas con un campo semántico homogéneo. De ahí, que este modelo isotópico le sirva a la autora para realizar dos rasgos de las “Cartas”: uno, el interés de Balboa por exaltar su valentía eludiendo la humildad que debía mostrar este “instrumento divino” y, el otro, el temor de Balboa de ser apresado. De ahí, su reiterada petición al Rey de no enviar a ningún Bachiller en Leyes al Istmo.

En lo que respecta al capítulo dedicado a Pedrarias Dávila, el objetivo del Memorial era el de instruir a las Reyes sobre los sitios descubiertos por Vasco Núñez de Balboa. Por ello, la autora sostiene que, al hacerlo, Pedrarias falseaba la realidad, y lo que se proponía era atacar a Balboa. Esto lo lleva a la conclusión de los elementos de ficcionalización en el “Memorial” los utilizaba para descalificar a Balboa ante los Reyes. Sin embargo, la autora atribuye una gran habilidad como narrador a Pedrarias, debido a que supo escoger semas con una misma carga semántica, en donde todos eran ilustrativos, pero negativos en grado sumo. Por último, la autora señala que si se contrasta el de la Carta de Balboa de 1515, se observa similitud en el objetivo propuesto por ambos textos, pues se culpaban entre sí de exceso poder, de crímenes, de violencia, de robos.

El último texto que analiza la profesora Herrera es la Summa de Geografía del bachiller Martín Fernández de Enciso. Este cronista hizo una revisión detallada de toda la costa americana, pero en lo referente al Istmo su descripción se limita a la región de Urabá y la Isla de San Miguel.

La autora inicia el análisis de la Summa destacando el elemento de intertextualidad que en ella se encuentra, señalando que el sustantivo “suma” que antepuesto al complemento preposicional en el título de la obra, le permite al autor cierto grado de flexibilidad para armar la obra que es un compendio de muchas narraciones, tal como se menciona en el colofón y en la introducción. Paso seguido, coteja la Summa de Geografía con la Biblia de la misma manera que lo hizo Colón, pero con objetivos opuestos. Utilizó, al igual que Colón, el Libro de Marco Polo, sin mencionarlo nunca.

El Bachiller Enciso se sirve de este proceso de intertextualización para ficcionalizar su relato y distorsionar su discurso narrativo. Sin embargo, según la autora, la Summa de Geografía de Enciso es más objetiva y menos ficcionalizada que lo escrito por Colón, Pedrarias Dávila y Balboa y, por lo tanto, la imagen del Istmo que se desprende de ella permita una visión un poco más directa y más precisa de la realidad. Para concluir con Enciso, la autora, sostiene que éste también utilizó el providencialismo, pero ahora Dios era aliado del Rey. De esta manera el proviencialismo en la Summa de Geografía toma un matiz diferente, porque a esas alturas de la conquista lo que importa era el proceso de sometimiento de los indígenas. Por eso, la alusión a Dios en esta obra es casi nula, lo que contribuye también a que la visón de Enciso se mantenga dentro de un grado mayor de objetividad.

Finalmente aparecen unas consideraciones finales en donde hace un análisis comparativo entre los cronistas donde se palpa la valentía de los indígenas, quienes fueron brutalmente quemados y herrados por los conquistadores. Aquí aparece, también, cómo el Quibián veragüense fue el primero que luchó en contra de los “hombres venidos del cielo”, además del arrojo demostrado por otros indígenas como Cémaco, Natan y París.

El encuentro de estas dos culturas fue violento tanto por la alimentación como por la adaptación de los españoles en este ambiente tan húmedo e inhóspito.

Sólo me resta agregar, que el libro de la profesora Nimia Herrera Guillén es una valiosa contribución a los estudios literarios dedicados a la colonia panameña. El libro descubre muchos aspectos ignorados hasta ahora en la bibliografía especializada y deja otros por descubrir.

Me felicito de haber sido parte de la formación académica de la profesora Herrera, y la felicito por su empeño y dedicación. Espero que esas cualidades las mantenga siempre vivas, pues es mucho lo que podemos esperar de su despierta inteligencia.



Dr. FRANZ GARCÍA DE PAREDES





CAPÍTULO PRIMERO
FICCIÓN Y REALIDAD EN LAS “CARTAS” DE VASCO NÚÑEZ DE BALBOA.

Vasco Núñez de Balboa llegó al Golfo de Urabá, Darién, como polizonte en un navío capitaneado por Martín Fernández de Enciso. Poco tiempo después lo apresó y tomó el mando de la región recién descubierta. Desde ese instante dio inicio a sus apreciaciones sobre el área del Darién y “la otra mar”.
La “Carta” de Vasco Núñez de Balboa, de 1513• es muy compleja y la visión del Istmo hay que extraerla del contexto ya que la misma está muy fragmentada. En ella se tratan sobre diversos temas: la descalificación de Nicuesa, Ojeda, Pedrarias y Enciso; su autodesignación como escogido de Dios; la justificación del porqué había usurpado el poder; las razones por las cuales se le debió nombrar, con propiedad, en el cargo de Alcalde Mayor; la transformación de rebelde a vasallo leal; del apoyo ofrecido a los indígenas, a los cristianos abandonados por Ojeda y Nicuesa, y a los miembros de la Corona. Su “Carta” posee un valor incalculable en lo que respecta a las descripciones sobre la cultura, sobre la geografía, sobre la etnografía. A través de estas notas, Balboa va dando detalles, los cuales nos permiten evaluar la imagen del Istmo durante esa época.
Ficcionalización en las "Cartas" de Balboa
El elemento ficcional en Vasco Núñez de Balboa se da por un interés opuesto al de Cristóbal Colón; sin embargo, y casi de la misma manera como lo hizo Colón, aseveraba que él también había sido el escogido para esa gran hazaña descubridora. Por tal motivo, a pesar de que tenían intereses opuestos, ambos ficcionalizaron la realidad americana y la identificaron con el paradigma de ser ellos "instrumentos divinos"; así Dios escogió a los Reyes para gobernar y a ellos para descubrir, y a esto cabe agregar que Balboa, aún, no había vislumbrado el Mar del Sur.
"Nuestro Señor a vuestra muy R.A. ha hecho señor, y á mí me ha querido hacer sabidor y me las ha dejado descobrir primero que á otro ninguno, y más por lo cual yo le doy muchas gracias y loores todos los días del mundo y me tengo por el más bienaventurado hombre que nasció en el mundo..."(p.132)

Luego de analizada esta “Carta” de relación de Vasco Núñez de Balboa, se puede establecer una homología con lo propuesto por Beatriz Pastor con respecto a Hernán Cortés, en lo referente a la transformación de rebelde a vasallo leal y de transgresor a modelo.
Balboa, de alguna manera usurpaba un poder que no le correspondía, por ende, tenía que demostrar, con hechos, que había sufrido una transformación, de ahí que toda su narración sea una justificación del porqué de sus actuaciones.
A Balboa le interesaba más que nada, exponerle al Rey su valentía, su osadía, su disposición de llevar adelante el descubrimiento y la conquista del área del Darién. Por tal motivo, su objetivo siempre era indisponer tanto a Nicuesa como a Ojeda y, finalmente, a Pedrarias. Por eso utilizaba nombres despectivos contra ellos y, después de cada proposición negativa, se ponía como ejemplo positivo. Sin embargo, a pesar de que el Rey reconoció y elogió su valor y gallardía por haber descubierto el Mar del Sur ("la otra mar"), le ordenó obedecer al nuevo gobernador, Pedrarias Dávila.
Vasco Núñez de Balboa, quien se autodenominaba el protector de los indios y custodio de los cristianos, repartía las tierras y los solares equitativamente, luego de sacar los bienes de los reyes, ya que cada acción suya era un ejemplo para el resto de los conquistadores y, a diferencia de los otros, no era cruel ni despiadado con los naturales; más bien, éstos lo apoyaban e informaban de todo lo que había en esas regiones. Así fue como obtuvo la noticia de que existía otra mar. Ellos eran sus amigos, pero la felicidad terminó al llegar Pedrarias.
El Adelantado reiteraba constantemente su determinación de ser un servidor leal, donde Dios y Rey formaban una sola alianza, así que ambos lo guiaban. Ésta era la ruta para la transgresión de rebelde a vasallo leal y lograr así la descalificación de los otros; sin embargo, el modelo fracasó ya que el Rey no legalizó su mandato.
"/... de noche y de día pienso cómo me podré valer y dar buen recabdo".
"donde se puede haber muy grandes riquezas en mucha cantidad de oro, de donde vuestra muy R.A. será muy servido".
"déjeme vuestra muy R. A. el cargo, que yo tengo tanta confianza en la misericordia de Nuestro Señor".
"Quiero dar cuenta á vuestra muy R.A. de las cosas y grandes secretos de maravillosas riquezas que en esta tierra hay, de que Nuestro Señor á vuestra muy R.A. ha hecho señor, y á mí me ha querido haber sabidor".

Balboa era consciente, y así lo hizo saber, de que las riquezas obtenidas en el Nuevo Mundo servirían para llevar a cabo otras conquistas, ya que el oro era muy valorado en el comercio europeo: "Mediante la bondad de Nuestro Señor, de descobrir cosas tan altas y adonde puede haber tanto oro y tanta riqueza con que se puede conquistar mucha parte del mundo".
La ficcionalización de Balboa está muy ligada con el providencialismo, ya que él -lo mismo que Colón- se autodesignaron los seleccionados o escogidos para estos descubrimientos, de los cuales el del Mar del Sur fue el acontecimiento más importante que se dio en España, después del descubrimiento del Nuevo Mundo por Cristóbal Colón. Ambos fueron actores, pues, de grandes sucesos.
EL PROVIDENCIALISMO
Según Beatriz Pastor, el "último elemento ficcional de las Cartas destinado a reforzar esta transformación decisiva para la justificación del proyecto de conquista... fue el providencialismo".
Balboa se valió del providencialismo para justificar su proyecto de conquista y su usurpación al puesto de Gobernador del Darién. Por tal motivo, cuando él alcanzaba alguna victoria decía que era por la gracia divina y así le hacía creer a los Reyes que el Señor estaba de su lado en los momentos más difíciles:

...y agora hanos Dios proveído de dos navíos cargados de bastimentos...Dios aquí nos echó, en cobro é buscar maneras con que nos pudiésemos remediar é sustentar las vidas...Nuestro Señor por su infinita clemencia, nos ha querido proveer de bastimentos de las tierras, porque muchas veces hemos estado tan al cabo, que creíamos perdernos de hambre...Nuestro Señor nos enseñaba camino por donde nos remediásemos...
La función de esta "estructura ficcional providencialista” era presentar a Dios como su aliado.

...la gente que hay por este río grande es mala, y es gente de guerra...y se sabrá mediante Dios...V.A. lo que yo he fecho y descobierto é sostenido á toda esta gente, sin ningún remedio sino el de Dios y con mi buena industria...

Si tomamos en cuenta la estrecha alianza que había durante esa época -entre el Monarca y Dios- se comprenderá por qué a Balboa le interesaba convencer al Rey de que Dios era su aliado, ya que así podía lograr su benevolencia y alcanzar su objetivo: descalificar al verdadero Gobernador y llegar él a ser el seleccionado.
Vasco Núñez de Balboa siguió el modelo medieval donde lo que prevalecía era el concepto divino, y donde él era sólo el sujeto ejecutor; por ende, debía ser muy "sumiso" a los designios divinos y si él obtenía un triunfo era gracias a Dios y por eso a Él dirigía sus alabanzas y sus victorias.
A lo largo de toda su “Carta”, Balboa, aludía constantemente a la gracia divina y la identificaba con su empresa, ya que él había sufrido una transgresión de rebelde, impetuoso, delictivo, a un modelo de hombre, gracias al Señor; pero, siempre partiendo de la premisa de que ellos (los Reyes) también debían su poder al orden divino:
Quiero dar á vuestra muy R.A. de las cosas y grandes secretos de maravillosas riquezas...de que Nuestro Señor a vuestra muy R.A. ha hecho señor, y á mí me ha querido hacer sabidor y me las ha dejado descobrir primero...porque yo me atrevo á tanto que con el ayuda de Dios...


Si seguimos el modelo de las isotopías clasemáticas o de contenido se observa claramente en la “Carta” de Balboa la reiteración de vocablos con valor semémico homogéneo, para ilustrar que fue él "instrumento divino"
"y agora hanos Dios proveído"
"y á esta poca de gente que Dios aquí nos echó"
"Nuestro Señor, por su infinita clemencia,
nos ha querido proveer de bastimentos"
"Nuestro Señor nos enseñaba el camino
por donde remediásemos".
"Y las cosas que han sucedido más han sido
por mano de Dios que por mano de gentes"
"Si Nuestro Señor milagrosamente no quisiera
obrar de misericordia con nosotros"
"porque yo me atrevo á tanto que con el
ayuda de Dios"
"y creo se sabrá, mediante Dios"
"mediante la bondad de Nuestro Señor, de descobrir cosas tan altas"
"que yo me atrevo, mediante Nuestro Señor,
hacer todo lo que en estas partes conviene"
"lo que yo he fecho y descobierto é sostenido á toda esta gente, sin ningún remedio sino el de Dios y con mi buena industria".

Todo lo que Balboa hacía: su decisión, su valor, el riesgo al que se exponía era porque Dios lo había ayudado y de ahí esa alianza entre ellos. Así, Dios fue quien lo guió, pero su ingenio hizo el resto "con mi buena industria".
Balboa nunca fue modesto ni humilde y lo demuestra con el uso reiterativo de semas con un campo semántico homogéneo como proveído, infinita clemencia, enseñaba, por mano de, obrar de misericordia, me atrevo, bondad; además se consideraba un héroe, un benefactor, un "apóstol" entre los cristianos que habitaban Santa María del Darién. Balboa notificó al Rey que con mucho trabajo juntó tanto a los hombres de Ojeda como a los de Nicuesa, los cuales sumaban casi 300 y si él "no los remediara, ya estaban perdidos, que de hambre se morían cinco é seis cada día". Balboa reiteraba constanetmente al Rey que los dos gobernadores fueron los culpables de la perdición de sus hombres.
Otro elemento que aparece en las Cartas de Vasco Núñez de Balboa es la comprobación de lo observado, la veracidad de los hechos, por lo que él se vale del vocablo certifico e informo, lo que da más validez a su narración. Su “Carta” pasa de una simple relación a un documento oficial donde no sólo informa sino que certifica lo sucedido.
"de tanto le certifico"
"de tanto certifico á muy R.A., porque ...nos ha faltado más la comida que el oro".
"De tanto certifico á muy R.A. que si yo no hobiera procurado de andar con mi persona delante de todos..."
"Yo estoy bien certificado de muchos indios principales y caciques"
"porque de mí va informado de toda la verdad"
ANÁLISIS ISOTÓPICO DE LA “CARTA” DE 1513 DE VASCO NÚÑEZ DE BALBOA.

PRIMERA ISOTOPÍA: su trato humanitario a los indígenas; tansgresión de rebelde a vasallo leal; la descalificación de Ojeda y Nicuesa; la reiteración de su lealtad y valentía; su incondicional vasallaje.
Para su mejor comprensión, la “Carta” de 1513, ha sido dividida en isotopías, debido a que en ella se tratan diversos temas; es decir, está muy fragmentada. Por tal motivo, hemos seguido un hilo conductor, valiéndonos del uso reiterativo de vocablos con igual valor semémico: las isotopías clasemáticas u homogéneas.
Desde que á esta tierra llegamos, yo he procurado tanto al servicio de VRA, que nunca de nombre y de día pienso cómo me podré valer y dar buen recabado…
Siempre ha procurado…Que los indios…sean muy bien tratados, no cosintiendo hacerles mal ninguno, tratándoles mucha verdad, dándole muchas cosas de las de Castilla por atraerlos a nuestra amistad…
Gracias a ese trato humanitario, logró saber los grandes secretos que se guardaban en esa región, específicamente sobre la abundante riqueza aurífera que ahí existía: “que he sabido de ellos muy grandes secretos y cosas, donde se puede haber muy grandes riquezas en mucha cantidad de oro”
Cuando los hombres llegaron a la villa les repartió “solares y tierras de Cobranzas”, todo equitativamente sin que hubiere ninguna diferencia entre los que habían ido como él y los que habían sido abandonados por Hojeda y Nicuesa.
Yo he regido...
Yo he juntado con mucho trabajo
Envíame nuestra muy R. A. a mandar que invíe por las personas que están en el asiento de Diego de Nicuesa y los traya á esta villa y los faga mucha honra…
Sabrá que después de Diego de Nicuesa á esta villa vino… yo tuve tanto cuidado de la gente que dejaba en su asiento como si á mi cargo estuviera y la hubiera traído de Castilla…
Que así cumplía al servicio de nuestra muy R.A., porque si yo no los remediara ya estaban perdidos...

Vasco Núñez se jactaba de su valentía y don de mando, pues, siempre iba adelante de su gente, y los guiaba y protegía, no así, Diego de Nicuesa y Alonso de Hojeda, quienes querían mandar desde la cama, debido a que el poder se les había subido a la cabeza. De ahí el empleo de vocablos con un valor semémico homogéneo para demostrar el porqué la perdición de ambos, el porqué fracasaron en sus intentos de conquistadores: mala cuenta, culpa, perdición, no saberse valer, presunción y fantasía, desde la cama, maltratamiento:
Así Diego de Nicuesa, como Alonso de Hojeda, dieron muy mala cuenta de sí por su culpa; que ellos fueron causa de su perdición,por no saberse valer y porque después que á estas tierras pasan, toman tanta presunción y fantasía en sus pensamientos, que les parece ser señores de la tierra, y desde la cama han de mandar la tierra…
La mayor parte de su perdición ha sido el maltratamiento de la gente… que los tiene por esclavos…(p.131)

Muy ligados a esa transgresión de rebelde a modelo vasallo leal estaba su anhelo obsesivo por descalificar a los dos gobernadores: Diego de Nicuesa y Alonso de Hojeda, quienes demostraron ser unos incapaces, unos malos jefes, ya que sólo se pasaban ultrajando a sus hombres, pues, nunca salieron con ellos durante las exploraciones, más bien, los trataban como esclavos. Por tal motivo, sólo él, Vasco Núñez, le podría asegurar a sus Altezas el éxito de la expedición y el no deceso de los cristianos.
Balboa no perdió la mínima oportunidad para demostrale a los Reyes su valentía, debido a que siempre iba adelante de su tropa, incluso arriesgando su propia vida: “yo he procurado su propia vida … sin yo ir adelante … ora fuese de noche ó de día, andando por ríos y ciénagas y montes y sierras…
Esta tierra era tan montuosa que sólo quienes la conocían, podían sobrevivir en ella. De ahí que su constante alusión a que “si la persona que tiene a cargo de gobernar esta tierra se descuida … y se queda en casa … y lo que más procuran de hacer es de darse al vicio y excusarse lo más que puedan de el trabajo…” , entonces está destinada al fracaso y sólo él le puede garantizar el éxito; es decir, él era el modelo que debían seguir todos los conquistadores, pues, no solamente iba a la cabeza durante las exploraciones sino que también repartía equitativamente todas las ganacias: oro, y perlas, pero “después de haber sacado lo que petenesce a nuestra muy R.A.”
En esta isotopía prevalecen los vocablos con valor semémico homógeno que sirven para reiterar su incondicionalidad y su lealtad dado que jamás concebía nada sin antes pensar en el beneficio que alcanzaría la Corona y se valía de todos los medios para alcanzar la confianza de los nativos los que iban ligados a la obtención de las riquezas que luego pondría en mano de sus Reyes.
Finalmente en esta isotopía se aprecia, también, el interés de Vasco Núñez por hacerle ver a los Reyes que era el vasallo más leal. Por consiguiente, emplea semas con un campo semántico homogéneo y de ahí el uso constante de la forma pronominal de persona primera /yo/
SEGUNDA ISOTOPÍA: Imagen del Istmo de Panamá.
En esta isotopía prevalece el inventario de “las cosas y grandes secretos de maravillosas riquezas que en esta tierra hay … y a mí me ha querido hacer sabidos y me las ha dejado descobrir primero que á otro ninguno”.
Vasco Núñez, reconocía que había sido apoyado por Dios, pero su valentía fue la que lo llevó a descubrir nuevas regiones, inclusive “la otra mar”, el Mar del Sur, suceso que ocho meses más tarde sería el acontecimiento que volvería a estremecer al mundo, después del descubrimiento de América.
En lo que repecta a la imagen del Istmo de Panamá, específicamente la región del Darién, Balboa la describe como un área inhóspita, una naturaleza desmitificada, en donde había que andar:
por ríos y ciénagas, y montes y sierras; y las ciénagas desta tierra no crea... que es tan liviano que nos andamos folgando, porque muchas veces nos acaesce ir una legua y dos y tres por ciénagas y agua, desnudos, y la ropa cogida puesta en la tablachina encima de la cabeza; y salidas de unas ciénagas entramos en otras, y andar de esta manera dos y tres y diez días... (p.131)

En esta descripción, Balboa pinta el área del Darién como un lugar pleno de ciénagas, ríos, una naturaleza virgen, inhóspita, dura, llena de peligro. Ellos salían de unas ciénagas y entraban a otras, motivo por el cual, tal como lo acota más adelante, aún no podía llegar hasta la "otra mar" ya que la naturaleza se lo impedía.
Esta imagen coincide con la aparecida en la crónica de Pascual de Andagoya. El Darién era un sitio tan malsano y montuoso que todos los indios que eran traídos a ella, morían poco tiempo después. Esto motivó que Pedrarias Dávila fundara la ciudad de Acla y años más tarde, la ciudad de Panamá, tal como aparece en la descripción de Pascual de Andagoya:
...Traer indios al Darién...llegados al Darién ... muríanse todos...y como sacados de sus tierras, morían muchos...Visto que en el Darién no había indios...y como allí morían todos, se acordó que se pasase á Acla aquel pueblo, y así se despobló [Darién]...
...Llegó el Gobernador á Panamá, donde pobló la cibdad que agora es; y poblado, repartió la tierra entre cuatrocientos vecinos que entonces había en Panamá, dejando cierta parte de la provincia de Cueva para los vecinos de Acla...

Riqueza aurífera
El área del Darién poseía una gran riqueza aurífera. La cantidad de oro que Balboa le describía al Rey fue la causa de que años más tarde el Monarca la denominara Castilla del Oro. Las isotopías utilizadas por Balboa poseen igual valor ya que los semas son reiterativos, así tenemos:
"el oro como el guanín y perlas"
"teníamos más oro que salud"
"en muchas partes que holgaba más de hallas
una cesta de maíz que otra de oro"
"nos ha faltado más la comida que el oro"
"En esta provincia del Darién hay descobiertas muchas y muy ricas minas, hay oro en mucha cantidad; están descubiertos veinte ríos, y treinta que tienen oro salen de una sierra que está fasta dos leguas de esta villa... los ríos que llevan el oro van hasta dos leguas de esta villa hacia el mediodía... desde esta villa para el poniente por esta sierra no se ha visto río de oro ninguno; creo que los hay..."
"gran disposición de oro... hay en ella ríos de oro muy ricos..."
"tiene oro en mucha cantidad en su casa..."
"tienen muchas piezas de oro de extraña manera y muy grandes"
"tiene grand fundición de oro en su casa"
"tienen oro en mucha cantidad en sus casas”
"todos los ríos de aquellas sierras que tienen oro"
"aquella provincia de Comagre que hay tanto oro cogido en piezas..."

Todo esto lo explicita con la utilización de los vocablos que denotan, de manera hiperbólica, hasta un grado superlativo, cantidad: más, muy, muchas, grand, mucha cantidad, tanto.
En esta “Carta” hay dos descripciones que se entremezclan: la primera que es la del Darién y la segunda la de las Islas de las Perlas, "la otra mar". Balboa, como se ha dicho anteriormente, ya había tenido noticias sobre la existencia de otro lugar, tan rico en oro como Darién, y con gran cantidad de perlas.
"hay tanto oro cogido en piezas en casa de los Caciques de la otra mar..."
"por todos los ríos de la otra costa oro en mucha cantidad y en granos muy gordos... y traen oro de minas por fundir y en muy gordos granos y mucho... hay muchas islas; dicen que hay muchas perlas en mucha cantidad, muy gordas, y que tienen cestas dellas los caciques... dicen que... entran las canoas con oro por todas partes...

Fue tanta su admiración al ver tanto oro que se detuvo a explicar la forma cómo lo obtenían, y ésta era de dos maneras:
“la una es que esperan que crezcan los ríos de las quebradas, y disque pasan las crecientes, quedan secos, y queda el oro descubierto de lo que roba de las arrancas y tire de la sierras en muy gordos granos… que son del tamaño de naranjas y como puño y piezas, segund señalan, a manera de planchas llanas”.

“Otra manera de coger oro hay … esperan que se seque la yerba en las sierras y las ponen al fuego, y después de quemado, van a buscar por lo alto y por las partes dispuestas, y cogen el oro en mucha cantidad y en muy humanos granos…(p. 133)
ASPECTOS GEOGRÁFICOS

Su obsesión por hallar las ricas minas, lo llevó a navegar por el río San Juan, lugar donde había ricas minas en cada orilla y por donde sólo se navegaba en canoas de los indios, “porque se hacen muchos, brazos pequeños e estrechos y cerrados con arboledas, y no pueden entrar por ellos sino en canoas…
La región del Darién descrita por el Adelantado: era zona montañosa, llena de ríos y ciénagas, donde no crecía nada; pero era extremadamente hermosa y deslumbradora, plena de árboles y con buena madera:
...esas minas son en una tierra que hay una sierra la más alta del mundo á parecer, y creo que nunca se ha visto otra de tan gran altura... va su vía de esta sierra metiéndose a la parte de mediodía; es tierra llana do comienzo; desde el nacimiento della va creciendo en mucha cantidad; es tan alta que se cubre con las nubes; dos años ha que estamos que nunca se ha visto lo alto della sino dos veces, porque á la contina está cobierta con los cielos; desque llega en la más altura torna á decaer; fasta allí va montosa de grand arboleda; y desde allí van cayendo unas cordilleras de sierras sin monte alguno...


ASPECTO ETNOGRÁFICO-CULTURAL:
Vasco Núñez certificaba que la gente de “la otra mar” era “muy buena gente, de buena conversación a la de la otra costa” a diferencia de lo encontrado por el Golfo de Urabá, donde los caciques andaban de continuo en guerra con sus vecinos. Los habitantes del Darién eran malos y “es gente de guerra [donde] es menester mucha maña para con ellos”.
Balboa decía que la gente de la provincia de Davaive no tenía labranzas sino que se mantenían del pescado y éste lo cambiaban por maíz. Eran gente sin ningún provecho: “que estos todos tienen labranzas ninguna, ni se mantienen de otra cosa sino del pescado y con el pescado van á rescatar maíz”. Esta aseveración sirvió de base para aconsejar al Rey de montar una estratagema que acabase con todos los indios bravíos, tanto de Veragua como de Caribana (Darién) y era que los sacase de sus tierras y los enviase a otros sitios, tales como Cuba y Jamaica, ya que si los sacaban de habitat natural, éstos se volverían más dóciles y útiles de ahí la expresión:
...que asimismo hay en otras islas pobladas… y que los cristianos no se pueden servir de ellos, y de esta manera, mandando los bravos á donde estén fuera de su natural, los de estas partes servirán bien en las islas y los de las islas acá...

TERCERA ISOTOPÍA: Solicitar protección a los Reyes, pues era víctima de una persecución.
A lo largo de toda la “Carta”, Balboa no dejó de reiterarle al Rey su lealtad; además, de recordarle la cobardía de los gobernadores nombrados, quienes escaparon y dejaron a sus hombres perdidos.
Vasco Núñez no comprendía el porqué lo querían apresar. De ahí la conformación de esta última isotopía, pedirle al Rey su apoyo y que no enviara a ningún bachiller excepto en medicina, debido a que los bachilleres en leyes eran muy malos y tenían el don de que por donde aduviesen “haya mil pleitos y maldades”, refiriéndose al bachiller Martín Hernández de Enciso. Al final de esta “Carta”, el Adelantado se sentía acosado por sus enemigos, hecho que se agudizó al llegar Pedrarias Dávila.
ANÁLISIS DE LA “CARTA” DE 1515: LA DESCALIFICACIÓN DE PEDRARIAS DÁVILA.
Esta “Carta”, fechada el 16 de octubre de 1515, trata sobre la descalificación de Pedrarias Dávila. Ya el Adelantado había descubierto el Mar del Sur; por consiguiente, solicitaba a los Reyes que cumplieran con lo estipulado en las Capitulaciones. Por tal motivo, debía ser nombrado Gobernador General de todas las tierras descubiertas; sin embargo, la llegada de Pedrarias con su armada cambió todo.
Narra Balboa que desde que Pedrarias arribó a Santa María la Antigua del Darién, los indios, quienes ya estaban “como ovejas; se han tornado como leones bravos” y que ahora se dedicaban a asaltar y matar cristianos, debido a que éstos no sólo les roban sus mantenimientos y riquezas, sino que también les robaban a sus mujeres e hijos.
Matando muchos caciques é indios para robar … trayéndoles las mujeres é hijos, y hacerles esclavos… les van a saltear las mujeres é hijos… tomarles el oro que les queda… mandar por otra parte adonde tenían las mujeres y naborías y su oro, y robárselo todo..
Sin ninguna conciencia herrarlos por esclavos fue otro capitán… a la rica de las Perlas… y mataron los indios… que á todos les cortasen las cabezas y les diesen de estocadas… que ningún indio ni india de los que traía escapó…

En esta “Carta” , Balboa, con gran pesadumbre, le reiteraba a los Reyes su lealtad, pues, temía por su vida:
para que V.M. no esté engañado, yo, como muy leal y muy verdadero servidor y persona que es obligada á su muy real servicio todos los días que viviese… le quiero desengañar y hacer saber, así de las cosas de la tierra como de la persona y cosas del gobernador Pedrarias de Avila, para V.M. mande proveer lo que más sea servido...

Balboa le certificaba al Rey que Pedrarias era honrado; sin embargo ya estaba viejo, doliente y muy acelerado. No era el hombre indicado para hacerse cargo de ese sitio, dado que permitía el robo, el asesinato.
...aunque es persona honrada...él es muy viejo...está muy doliente de grand enfermedad...nunca ha castigado los daños y muertes de hombres...así como de los caciques...ha dejado de castigar hurtos...es persona que le place la discordia...es hombre en quien reina toda la envidia del mundo y codicia...

El tono de esta “Carta” (1515) es de desasosiego, desesperanza, de miedo al ver con la crueldad que trataban a los nativos y que, de una u otra forma, también lo harían con él, pues la intriga no cesaba. De ahí su llamada su insistente petición a los Reyes para que lo protegieran.
...aunque esto haya acaecido, no por eso se ha de perder la esperanza que de continuo se ha tenido...que es razón de dar adonde envidia y mala voluntad mora...mande proveer lo que sea mejor servido...

Para finalizar, si contrastamos esta “Carta” con el “Memorial” de Pedrarias, encontraremos que entre ellas hay gran similitud, pues, el objetivo era el mismo: acabar el uno con el otro.






CAPÍTULO SEGUNDO

FICCIÓN Y REALIDAD EN EL MEMORIAL DE PEDRARIAS DÁVILA.
Ficción y realidad en el “Memorial de Pedrarias Dávila en que escribe lo que Vasco Núñez de Balboa descubrió en Panamá; se opone a las mercedes que le habían hecho, y dice que solamente pueda ser adelantado y gobernador de la costa del Mar del Sur.-” Sin fecha.

LA DESCALIFICACIÓN DE VASCO NÚÑEZ DE BALBOA.
Desde las primeras líneas del “Memorial” de Pedrarias se observa claramente cuál era el objetivo de su crónica: instruir a los Reyes sobre los sitios descubiertos por Vasco Núñez; más, cabe destacar, que los mismos no respondían a una realidad mimética, sino más bien encubrían su único interés por descalificar a Balboa y lograr que los Reyes restringieran su zona de mandato, ya que entre mayor era su interés, mayor era la ficcionalización de su discurso narrativo.
Pedrarias, desde las primeras líneas de su “Memorial” informa o, mejor dicho, desinforma a los Reyes sobre la ubicación geográfica de ciertas regiones, pues, sus apreciaciones eran falsas ya que lo único que deseaba era ir en contra de Vasco Núñez de Balboa.
Cabe señalar, que los Reyes le habían comunicado a Pedrarias que Balboa sería el Gobernador y Alcalde Mayor de todo lo descubierto; es decir, de las provincias de Panamá y Coiba; además, de darle el deslindo por las cordilleras de las sierras de Veragua que respondían al Mar del Norte y eran aguas vertientes del Mar del Sur. Por tal motivo, era inaceptable que a su enemigo se le otorgara tanto privilegio, así, que optó por descalificarlo y la mejor forma que halló de hacerlo era comunicándole a los Reyes que muchos de los sitios señalados por el Adelantado no existían, sino que más bien eran voces o lugares donde se hacían algunas labores.
...la provincia de Coiba, no la hay tal provincia en esta tierra, porque asimismo los indios del Nombre de Dios… y los de Puerto Belo que está allí junto, tienen por vocablo que decir Coiba, en su lengua quiere decir lexos tierra o lexos camino…(p. 256)

Decía Pedrarias que cuando Cristóbal Colón, el Almirante viejo, llegó a Puerto Belo, preguntó a los indios que de dónde trían el oro que cogían y ellos les respondieron que de Coiba, entonces el Almirante “creyó que era alguna provincia sola, y este fué su fin, y por eso decían Coiba, pero los indios por lexos dicen Coiba”, que quería decir: “de allá lejos la tierra adentro”. El Gobernador adujo, además, que los hombres que llegaron con Diego de Nicuesa tenían por Coiba, “no sabiendo que Coiba quería decir lexos, es la provincia que se dice Chuana, que es siete lenguas de Puerto Belo del Nombre de Dios”.
En lo que respecta al sitio de Panamá, el Gobernador señalaba que éste: “es unas pesquerías en la costa de la Mar del Sur, é por pescadores, dicen los indios Panamá...” Precisaba que, además de ser un lugar de pesquerías, también era el sitio donde habían grandes fundidores. Aducía Pedrarias que todos los caciques de la región venían a ese sitio denominado Panamá a fundir las piezas de oro y cuando preguntaban de dónde traían el oro le respondían que de Panamá y resultaba ser que:

...toda la fama es de Panamá... y cógenlo ellos mesmos en sus tierras, porque en Panamá no se coge ningún oro, ni lo hay, é porque lo van á labrar y á fundir, dicen que de Panamá lo traen... como Balboa nunca ha visto ni ha estado en estas partes ó provincias que dice, más de haber oído a los indios esta fama grande de Panamá é Coiba, sin más saber los límites ni los términos de las provincias… así á bulto envió á suplicar a vuestras altezas por la gobernación dellas… Pero como su lealtad no tenía límites, le comunicaría a ellos la verdad y dicho a su manera: “conozcan más claro el lleno..(p.256)

Pedrarias se propuso desconocer todos los lugares descubiertos por Balboa e inició una alteración de la realidad panameña; por consiguiente, su discurso narrativo era más ficción que realidad, debido a que su único interés era acabar con el Adelantado.
En lo que respecta a la Gobernación de Veragua, la cual iba desde el Cabo Gracias a Dios hasta el Golfo de Urabá, Pedrarias notificó a los Reyes que: “acá no tenemos por Veragua más de cuanto es la provincia que el mismo cacique de Veragua posee, que son diez ó doce lenguas de término”.
El gobernador Dávila reiteró que: “...grande es el engaño que vuestra altezas resciben,” porque le estaban dando a Balboa toda la costa de la Mar del Sur, lo que vio y descubrió y eso era falso, pues, al Adelantado sólo le debían tocar algunas tierras del Darién, ya que fueron sus hombres los que descubrieron esos sitios y no era justo que se beneficiara solamente Balboa, quien ni siquiera había vislumbrado el Mar del Sur sino que había sido Diego de Nicuesa:
“Segund soy informado, el que descubrió la Mar del Sur é gastó sus dineros y hacienda en ello, Diego de Nicuesa dicen que fue…(p.259)

Pedrarias no podía concebir que se le diera a gobernar a Balboa un sitio donde se encontraban “grandísimos tesoros é riquezas oro é perlas é alfójar é piedras é frutas … y tierras de calidad que se hacen grandes mercaderías é dineros dellas”. Estas riquezas no podían ser entregadas a un hombre desleal y mentiroso.
Pedrarias dejó entrever a los Reyes que Balboa lo estaba engañando al nombrarle los sitios que había descubierto. Por consiguiente, era importante consignar ahí que toda la Comarca de Veragua se dividía en regiones y que cada provincia estaba regida por un cacique, y todo esto no formaba parte de la división macro. Por tal motivo, al Adelantado no le debía tocar para Gobernar toda el área comprendida desde Panamá hasta el Darién pues, aquí había una serie de cacicazgos que no debían entrar dentro de su jurisdicción y el darle ese privilegio a Vasco Núñez era injusto, ya que él no era el verdadero descubridor, sino los Capitanes que había enviado a conquistar y quienes expusieron su vida para llegar hasta esas montuosas tierras.
Esta narración de Pedrarias difiere de la escrita por Balboa quien en su “Carta” de 1513, le informaba a los Reyes de todas las regiones descubiertas, y en donde afirmaba que:
Lo que por ésta costa abajo hacia el ponente hay… una provincia que se dice Careta… yendo más la costa abajo, hasta cuarenta leguas de esta orilla… está un cacique que se dice Comogre y otro que se dice Pocorosa…tienen mucha guerra unos con los otros...dicen que hay oro en cantidad...por un río que llegan á casa de este cacique Comogre...Para el presente...es menester...de hacer otra fuerza en las minas de Tubanamá, en la provincia de Comogre...(p.136)

Por su lado, Pedrarias decía que:
...y así tenemos y entendemos desta manera por todas las otras provincias de cada cacique, y los caciques confinan unos con otros tienen sus límites y mojones señalados cada uno de los suyos...de esta manera entendemos las provincias , y así decimos la provincia de tal cacique es de tal cacique, é desde Panamá...hasta Veragua...entran las provincias de Totonaga é de Petra é Tarachetubi é Coclé y Escuenga é otras muchas que caen una á mano de la otra; á la parte del Darién, hay las provincias de Nombre de Dios é del golfo de San Blas é de Pocorosa, é de Comogil é de Careta...é otras, é confinan en la dicha cordillera de la sierra...quiere (entonces) Vasco Núñez decir que su Gobernación se entiende hasta el paraje de la provincia de Veragua, aguas vertientes á la Mar del Sur, de manera que todas las provincias que hay delante hasta Veragua é las que caen á la una parte é á la otra las vertientes...las ocuparía para que V.A. no pudiesen facer merced durante su gobernación á otro de todo aquello...(257)

Eso fue lo mismo que ocurrió con Coiva al insistir que era una voz que significaba “lexos”; sin embargo, Vasco Núñez ya había manifestado en su “Carta” que había de “entrar por allí á las provincias de Coiva é Panamá….”
Cabe señalar, que ya desde esa época, estaba la división territorial por provincia, encabezada por el cacique del mismo nombre.
El Gobernador, en el “Memorial” elaboró una lista que contenía las razones por las cuales descalificaba al Adelantado:
1. Que no sabe decir la verdad, ni sentir ni tomar por afrenta decirle cualquiera cosa que mal hecho, de cualquiera cosa que sea; es decir, Balboa era un hombre falso y se ofendía por lo mínimo. No aceptaba consejos.
2. No tener voluntad ni amor á ningún bueno.
- Era un ser desalmado.
3. Precisarse de conversar é darse mucho á personas civiles.
4. Ser muy demasiadamente codicioso.
5. Tener grande envidia de cualquier bien que otro haya.
6. Ser muy cruel é ingrato.
7. Nunca perdonar.
8. No sujetarse á nigún consejo.
9. No tener razón ni poder usar della para resistir ningún aspecto vicioso.
10. Ser muy interesado.
11. No tener obediencia ni ninguna reverencia á la Iglesia ni á sus Ministros.
12. Ser de muy mala conciencia.
13. Estar siempre fundado en engañar á quien con él conversare.
14. Cuando se le pide un consejo, dále siempre al revés.
15. Ser muy entendido é procurar, á justo ó injusto, ser superior á do quiera que estuviere, provocándolo con ligas é manipodios o … Todo esto, y otras cosas muchas comprobareis con la persquisa secreto é con la residencia que fue a la Corte… (p.258)
Para Pedrarias, Balboa poseía todos los atributos negativos: era mentiroso, soberbio, desalmado, codicioso, envidioso, cruel, infausto, rencoroso, absoluto, arbitrario, ateo, sin conciencia, astuto, monopolista.
Narraba el Gobernador, que tal como ellos (los Reyes) se lo habían solicitado, siguió los consejos de Balboa y eso fue desastroso, pues, nunca encontró las poblaciones que andaba buscando, ni el oro, ni la comida, ni los indios:
...en que sirviese é tomase su consejo é parecer; que yo tomé...é que las hice en las partes á do él me señaló, é que por ser en partes estériles é sis fruto ninguno de mantenimientos...(p.259)

Él le reiteraba insistentemente a los Monarcas, que no debían olvidar las denuncias interpuestas en contra de Vasco Núñez, por los muchos crímenes y excesos que había cometido en contra de Enciso y Nicuesa. Por tal motivo, lo que debía era pagar por los mismos y no ser premiado con una gobernación tan rica y provechosa para ellos y la cristianidad: “que se haga justicia dél, conforme á sus excesos é delitos”.
En este “Memorial”, la imagen del Istmo de Panamá está distorsionada ya que el único fin de su autor era descalificar a Balboa, tal como se acotó. La única visión del Istmo que se puede extraer es sobre la ubicación de Coiba, Veragua y Panamá, y la misma no era una apreciación mimética sino todo lo contrario.
Si contrastamos el contenido del Memorial de Pedrarias con la “Carta” de Balboa de 1515, se observa similitud en el objetivo propuesto por ambos. Cada uno, en su momento, lo que buscaba era descalificar al otro. Ambos se culpaban de los excesos de poder, de crímenes, de violencia, de robos. Más, cabe señalar, que ambos supieron escoger los semas precisos. Ninguno de los dos aceptaba ser subordinado: Ambos querían ser los jefes; sin embargo, a pesar de que el objetivo era similar, la epístola de Vasco Núñez reflejaba la realidad que se estaba viviendo y sobre los crímenes que se cometían en contra de los indígenas, quienes eran herrados y decapitados ya que esas narraciones fueron confirmadas más tarde, tal como aparece en las crónicas del Licenciado Espinosa y Pascual de Andagoya, ambos oficiales traídos por Pedrarias al Istmo.
Para concluir, el Gobernador demostró una gran habilidad como narrador, pues, supo escoger los semas con una misma carga semántica. Todos eran ilustrativos, pero negativos en grado sumo. Ya en este “Memorial”, Pedrarias daba indicios de la pesquisas en contra del Adelantado que más tarde culminaron con la decapitación de éste en Acla. Ya aquí Dávila había solicitado a los Reyes el envío de un Procurador Fiscal, para corroborar los abusos de Balboa, que se sumaban a otra denuncia: la de Enciso.
A lo largo de este “Memorial” no se observa ningún vocablo positivo, excepto cuando se refiere a su lealtad.










CAPÍTULO TERCERO
FICCIÓN Y REALIDAD EN LA IMAGEN DEL ISTMO DE PANAMÁ EN LA SUMA DE GEOGRAFÍA.
EL DISCURSO NARRATIVO DE LA SUMA DE GEOGRAFÍA, DEL BACHILLER MARTÍN FERNÁNDEZ DE ENCISO.

Se presume que Martín Fernández de Enciso nació en 1469, en tierras de Rioja. Se graduó en Leyes, pero su espíritu de aventura lo trajo hacia las tierras recién descubiertas por Cristóbal Colón. Ejerció con provecho su profesión de bachiller en Letras en Santo Domingo, pero más tarde decidió ayudar con sus conocimientos jurídicos al recién nombrado Gobernador de Castilla del Oro, Alonso de Ojeda. Éste lo designó Capitán al salir de Santo Domingo, de donde partió hacia la gobernación el 10 de noviembre de 1509, pero su expedición fracasó ya que desembarcó imprudentemente -en las Costas de Colombia- tras sufrir una serie de calamidades: el hambre, las fiebres, las flechas envenenadas.
Al enterarse Ojeda de la desaparición de Enciso, envió una guarnición, al mando de Francisco Pizarro, para que lo buscase. Éste lo encontró en estado deplorable y trató de conducirlo hacia Urabá, pero la embarcación había encallado en la costa y no sólo se habían perdido las provisiones, sino también los armamentos que les servirían para protegerse y defenderse de los indígenas.
Por consejo de Balboa, quien se había escondido en la nave, (como polizonte) se tomaron un poblado al que el Bachiller bautizó con el nombre de Santa María de la Antigua, donde hallaron las mejores condiciones para sobrevivir.
Con esta acción, el Adelantado adquirió un ascendiente sobre los soldados, quienes más tarde organizaron un motín por la prohibición del Alcalde Mayor, Enciso, de recoger oro; motivo por el cual fue destituido, encarcelado y finalmente puesto en libertad, ya que Balboa lo que quería era liberarse de su presencia y ocupar así su cargo: el de Alcalde Mayor.
El Bachiller, humillado y vencido, regresó a España e informó a la Corona, por intercesión del Obispo don Juan de Fonseca, lo acontecido en el Nuevo Mundo y denunció todos los abusos cometidos en el Darién, por Vasco Núñez de Balboa. Años más tarde, regresó por segunda vez a las Indias Occidentales, pero nuevamente la suerte no lo acompañó. Cabe anotar, que fue durante este viaje cuando leyó el famoso requerimiento que se le hacía a los indios para someterlos a la Corona de Castilla.
Luego de sufrir su segundo fracaso en América, Enciso decide regresar a España e inicia la redacción de la Suma de Geografía, fechada el 5 de septiembre de 1518 e impresa al año siguiente (1519) en las prensas de Jacobo Cromberger.
En esta obra, Martín Fernández de Enciso describió, con alguna objetividad, lo observado en las Indias Occidentales e hizo una revisión de toda la costa americana, desde el Cabo de San Agustín hasta el Río de La Plata. En lo que respecta al Istmo, su descripción se circunscribió a la región de Urabá e Isla de San Miguel, en donde padeció cruentas calamidades.



LA INTERTEXTUALIDAD EN LA SUMA DE GEOGRAFÍA, DE MARTÍN FERNÁNDEZ DE ENCISO.

La intertextualidad en la Suma de Geografía es evidente y se inicia desde el título, donde apreciamos el sustantivo suma, que introduce un complemento preposicional: de geografía, lo cual le permite cierta flexibilidad al momento de armar su obra; es decir, el compendio de muchas narraciones, tal como aparece en el colofón y en la introducción del libro:
Fué sacada esta suma de muchos y auténticos autores, conviene a saber de la Historia Batriana, los dos Tolomeos, Erastótenes, Plinio, Estrabón, Josefo, Anselmo, la Biblia, la General Historia, y otros muchos; y la experiencia de nuestros tiempos que es madre de todas las cosas...

Efectivamente, Martín Fernández de Enciso se valió de historiadores y geográfos griegos y latinos, quienes escribieron sobre la medición de la circunsferencia de la tierra, o sobre temas de gran interés para la investigación geográfica e histórica de la antigüedad. Así, el Bachiller se identificó plenamente con todos ellos cuando dejó claro que el objetivo de su obra era dar a conocer lo que existía en el mundo, inclusive las recién descubiertas Indias Occidentales y satisfacer, así, las ansias de información sobre los nuevos territorios y evitar, de esa manera, más pérdidas, tanto materiales como humanas.
Por tal motivo, lo que se propuso fue hacer una Suma, un mosaico, un pastiche con los textos de la época en donde se hablase del Universo. De ahí que la intertextualidad sea tan obvia, ya que el Bachiller no solamente copió los citados textos sino que también se valió del Libro de Marco Polo, el cual nunca citó.
En el título se recoge todo lo propuesto, de ahí que todos los semas posean una carga semántica homogénea:
puse en esta suma las costas de las tierras por derrotas y alturas, nombrando los cabos de las tierras y el altura y grados en que cada una está; y en el paraje de cada costa nombré el río que en ella entra en la mar, y las sierras y montes de donde nace y las provincias por donde pasa...es la gente de cada provincia...y qué frutos y cosas y metales hay en cada una; porque V.A. pudiese en suma breve mejor oír leer todas las provincias del Universo...

En esta suma no sólo aparecería lo citado sino también las costas, los ríos, los mares, las sierras y los montes de donde nace, la calidad de las personas, los frutos, los metales, la religión, la gente, la ley. Es la suma de todo lo aparecido en libros de la época y de todo lo experimentado en las Indias Occidentales. Es una obra donde se mezcla lo real con lo ficticio; donde aparecen mitos; donde hay fragmentos íntegros de los textos bíblicos, especialmente el Génesis y el Éxodo, los cuales resume; donde entremezcla mitos griegos con sucesos bíblicos.
En síntesis, el Universo concebido por Enciso es la suma de los textos de astrología, astronomía, leyendas, mitos, tanto cristianos como paganos.
INTERTEXTUALIDAD ENTRE LA SUMA DE GEOGRAFÍA Y LA BIBLIA.
Uno de los libros que le sirvió de base al Bachiller para escribir su obra fue la Biblia, de la que toma sólo lo esencial para explicar la historia de la creación: la de Abraham, Moisés, etc. Este texto le servía como referente para explicar algunos fenómenos.
Esta intertextualidad con textos bíblicos se da con un objetivo opuesto al de Cristóbal Colón, ya que como recordaremos, el Almirante se identificaba con los personajes bíblicos que más se adaptaban a su autodeterminación de “instrumento divino”.
Así tenemos que en el libro I de los Reyes 22:49, dice que “Josafat construyó barcos de Tarsis para ir a Ofir en busca de oro. Pero los barcos fueron destrozados en Asiongaber, así que el viaje fracasó”. Enciso por su parte escribe que : “Josafat, rey de Jerusalén, hizo hacer otras naos en el mismo puerto de Aillón para enviar a Tarsis ”. Así, si en la Biblia se habla de /barcos/, en Enciso de /naos/ con la misma connotación: ir a buscar oro y plata para la construcción del Templo de Salomón.
La misma intertextualidad también se observa en el libro I de los Reyes, 10:10-12, en lo que respecta a la reina [Saba] “Luego ofreció al rey ciento veinte talentos de oro, perfumes y joyas en gran cantidad...pero la flota de Hiram que traía oro de Ofir, también había traído de ese lugar gran cantidad de maderas de sándalo. Salomón hizo balcones...así como cítaras y arpas para los cantores...” Por su lado, Enciso escribe: “Y truxéronle ...talentos de oro...y truxéronle muchos paños...y mucha madera de ciprés de que hizo los instrumentos para que tañesen en el templo...” En ambos textos se describen los obsequios que la reina de Saba dio a Salomón, y si en la Biblia se habla de madera de sándalo; en Enciso, /madera de ciprés/ con la que se confeccionaría /cítaras y arpas - o instrumentos / para los “cantores”.
En lo que respecta al libro del Génesis y el Éxodo, lo que hizo el Bachiller fue un largo resumen de todo el contenido de ambos, desde la creación, en los tiempos de Adán y Eva, hasta la salida de Moisés de Israel, tal como se observa en el siguiente fragmento:
Habéis de saber que cuando Dios formó el mundo, el primero día hizo el cielo y la tierra. El segundo día...el sexto día crió las animalias...y crió a Adán, que fue el hombre, a su semejanza en el campo damasceno...y visto que estaba solo quitóle una costilla, y de aquélla crió a Eva y diógela por compañera...

INTERTEXTUALIDAD ENTRE LA SUMA DE GEOGRAFÍA Y EL LIBRO DE MARCO POLO.

El Bachiller Martín Fernández de Enciso también se basó, para escribir su historia, en el Libro de Marco Polo, a pesar de que nunca lo nombró.
En la obra del Bachiller se narra el mito del ave Fénix:
En ésta está la provincia de Damasco y el monte Líbano. En ésta dicen que habita el ave Fénix, y que cuando va a morir se va a Arabia Fénix y ayunta mucha leña de árboles aromáticos y les pone fuego, y después de encendidos se echa ella en el fuego, a do se quema, y de la ceniza que de ella cría un gusano, el cual en cierto teimpo se vuelve ave; y vuelto ave se va a esta Fenicia y allí vive setecientos años, y después se torna a quemar y a renovar de la manera que es dicho; y que no hay más de sola una en el mundo.

En el Libro de Marco Polo también encontramos el citado mito y hay mucha similitud entre ambos, especialmente por el empleo de la formal verbal /dicen-dizen/:
Las cosas que del ave Fénix se dizen...avía una ave sola llamada sevienda...e cuando viene el tiempo de su muerte, llega leña seca en su nido y, echada sobre ella, canta tan suavemente con el pico...e luego rebolando sobre la leña, enciende huego e déxase quemar, y dende a poco sale un gusano de su ceniza e d’él nace la misma ave.

Al momento de describir las costumbres de los habitantes de ciertos lugares, también se aprecia la intertextualidad con el citado libro /gente idólatras, leones, onzas, vino de palmas/. Si en la obra del Bachiller dice: /no tienen vino/; en Marco Polo:/no tienen viñas/. Lo que hace Martín Fernández es jugar con los sinónimos.
la gente...hacen pan de raíces...no tienen vino; pero ella hacen brebajes por vino y en muchas partes beben vino de palmas. Tienen muchos leones, tigres, onzas...hay grandes aves como animales...mátanlas con flechas herboladas...la gente es gentil, idólatras...

En el Libro de Marco Polo:
Los habitantes son idólatras...hay allí leones, osos, ciervos, gamos, cabras, onzas...Hay asimismo muchos leones...onzas...así como un sinfín de aves de muchas especies...Allí no se da el vino ni crece las viñas, pero hacen un vino excelente de trigo, arroz y diversas especies...Los habitantes de esas regiones son idólatras...No tienen viñas, pero hacen vino de palmas...


Enciso diseñó su obra siguiendo la misma estructura externa de la obra de Marco Polo. Por tal motivo, la obra está dividida por secciones donde aparece una apostilla al borde de las páginas para guiar la lectura. El Bachiller dividió el Universo en regiones y al contar sobre cada una busca un referente ya conocido, el que se más se adapta a su intención. Llama la atención que Enciso, por lo general, alude a las fuentes y, reitero, la única que nunca nombró fue a Marco Polo.
Para ejemplificar lo expuesto con anterioridad, veamos un fragmento de la descripción de Cochín, de donde copia hasta la forma acopocada /do/:
Desde Calicut a Cochín hay treinta leguas...Calicut y Cochín son buenos puertos y de mucho trato de especias, do se coge mucha pimienta, genjibre, lácar, cinamono grueso...son idólatras. Su comer es arroz, leche, pescado, carnes. Hacen del arroz un brebaje con agua...y danle color con cierto zumo que paresce vino; y esto beben por vino...

En el Libro de Marco Polo:
De Coloen pasó a una cibdad llamada Cochín...ya assentada sobre el lugar do otro río entra al mar...E por todas éstas pasó e llegó a Colichuchia, cibdad assentada en el mar...y es la más noble de trato de mercaderes de la India...aquí ay mucha pimienta, lácar, genjibre, cinamono gruesso e otras especies aromáticas...

En lo que respecta a la descripción del Oriente:
Desde el Ganges hacia el Oriente es la tierra de la India...esta tierra se llama agora el Catayo, y es del gran Can...aquí hay mucho trato de paños de oro y de seda y de piedras preciosas y perlas y de todas las maneras de especias. En esta tierra en la provincia de Mangui...adelante....está Ginusay...Hay desde el áurea fasta Malaca...

Por su lado en en el Libro de Marco Polo aparece de la siguiente manera:
La ciudad de Cambalú se encuentra a la orilla de un río en la provincia de Cathay (Catayo)...y sede regia...”ciudad del señor”...El gran Kan...se llevan allí piedras preciosas, perlas, seda y especias preciosas en abundancia incalculable desde la India, Mangi, Cathay...[En Cathay] se hacen también paños muy finos de oro y seda...

En este fragmento, el Bachiller nombra los lugares exóticos descritos por Marco Polo, los cuales deslumbraron a todos los descubridores, incluso a Cristóbal Colón, en su “Relación del Cuarto viaje”. No cabe la menor duda de que este libro fue el referente directo de ambos. De ahí que en el discurso narrativo de sendos escritos haya cierta similitud, lo que permite verificar la ficcionalidad de los relatos, donde lo que se narraba no era lo que se percibía sino lo que aparecía en el referente.
Para finalizar, lo que el Bachiller hace en su obra es resumir las leyendas más conocidas y las trata de identificar con algún sitio en especial. Así, cuando habla sobre el cabo de Troya, inmediatamente lo relaciona con el referente -en este caso- con la Ilíada de Homero. De ahí el empleo de las formas verbales /tan nombrada fue, dicen/:
...está la ciudad de Troya, que tan nombrada fue en tiempos pasados, a do que fueron las batallas tan hazañosas entre griegos y troyanos...Dicen que fueron muy llorados...porque murieron en ellos muchos reyes griegos y troyanos...murieron Héctor...y Arquiles (griegos)...Al cabo de esta Frisia y de Misia está el monte Olimpo...

Esta intertextualidad lo lleva a ficcionalizar su relato y a distorsionar el discurso narrativo, y donde más se aprecia es en la primera parte -reitero. En ésta se entremezclan las historias más insólitas, cristianas y paganas. De ahí es de donde proviene el nombre de la obra: Suma de Geografía. Sin embargo, en la segunda parte, en donde se trata sobre sus vivencias en las Indias Occidentales, la intertextualidad es menos evidente, aunque se da, en menor grado, ya que el objetivo de ésta era diferente: “E porque estos vientos y tempestades y relámpagos son más fuertes y más recios y más peligrosos debaxo de la tórrida, dentro de los trópicos...Y por no tener conoscimiento desto se han perdido muchas naos en las Indias Occidentales, que son debaxo de la tórrida”.
FICCIÓN Y REALIDAD EN LA IMAGEN DEL ISTMO DE PANAMÁ EN LA SUMA DE GEOGRAFÍA, DE MARTÍN FERNÁNDEZ DE ENCISO.

La Suma de Geografía de Enciso, es un poco más objetiva y menos ficcionalizada que lo escrito por Colón, Pedrarias Dávila y Balboa. La imagen del Istmo que se desprende de ella nos permite una visión un poco más transparente, de donde se desprende el objetivo del Bachiller: ofrecer una visión precisa, ya que si fracasó como conquistador y colonizador, debía triunfar como cronista.
Sin embargo, la ficcionalización no desaparece del todo y, de vez en cuando, describe situaciones o animales que no existían en América, tal es el caso de los leones y las onzas, especies que aparecían en el Libro de Marco Polo:
En estas sierras hay muchos tigres y leones y otros diversos animales; hay unos animales tan grandes como vacas y carnudos...tienen la carne muy buena de comer...algunos que habían visto onzas...

Esta descripción tiene similitud con lo escrito por Marco Polo:
Hay allí leones...onzas...así como un sinfín de aves de muchas especies...hay allí carneros grandes como asnos...muy bellos y excelentes para comer...


LA IMAGEN DEL ISTMO DE PANAMÁ EN LA SUMA DE GEOGRAFÍA.
La imagen del Istmo que se desprende del discurso narrativo de la Suma de Geografía nos llama la atención, pues, el Bachiller trató de presentar una visión mimética de la realidad; sin embargo, en ocasiones, se observa el ascentente que tuvo en su obra el libro de Marco Polo.
Conjeturo, pues no lo puedo afirmar, que la forma de ubicar los lugares fue la utilizada por Tolomeo, ya que llama la atención la precisión con que ubica las tierras, fenómeno que también vimos en el Diario del Primer viaje de Cristóbal Colón.
La imagen del Istmo, para su mejor comprensión, la dividiremos en diferentes aspectos.
1. Aspecto etnográfico: se observa con el uso reiterativo de los adjetivos que califican a la gente que habitaba esas regiones y que permiten identificarlos como caníbales e idólatras; pero, también había gente buena, dócil, poderosa y rica.
"la gente es mala"
"son todos caníbales que comen carne humana"
"el Cacique París, que es el más poderoso y rico de aquella costa"
"Natán y Estora, que son buenos pueblos"
"La gente es bien dispuesta e idólatra; algunos piensan entre ellos que no hay sino que nascer y morir. Tienen señores, honrábanlos mucho. Al que es gran Señor llamábanle ciba, y a los otros que no son tan grandes quinis"
2. Aspectos geográficos, la flora y la fauna:
Martín Fernández de Enciso se preocupó más que nada por dos aspectos: primero la precisión en la ubicación geográfica de las regiones; segundo, la riqueza natural.
En este sentido, los semas más empleados son los que sirven para designar la fauna, específicamente con el uso reiterativo del verbo haber, tener y comer, debido a que una de las causas del exterminio español fue la inadaptación a los hábitos alimenticios.
"En estas tierras hay muchos tigres, leones y otros diversos animales y gatos rabudos"
"hay unos animales tan grandes como vacas y carnudos... Tienen la carne buena para comer"
"había muchos lagartos"
"hay grandes palmares que llevan fruta tan grande como huevos, unas amarillas y otras como rosadas, pero son de grandes cuescos; su sabor tira a agrio"
"aquél (lagarto) se desolló y comió su carne: era blanca y gentil, olía a almizque, era buena de comer"
"también vi comer la carne de los tigres y de los leones"
"Son los huevos grandes como de ansares... son buenos y de buen sabor".
"También hay otros a que llaman yaguanas (iguanas) que son grandes y como lagartos. Éstos son buenos de comer; su carne es preciada... los huevos son de gentil sabor"
"En esta tierra hay muchos pavos de diversas maneras en los montes, que son de gentil carne".
"Hay grande abundancia de papagayos verdes, y hay unos grandes que son de muchos colores, de colorados y azules y negros y verdes, que son fermosos de mirar; tienen buena carne sabrosa".
"Hay otros que son tan chiquitos como páxaros pequeños pardales y son verdes y muy lindos".
“Hay conejos y perdices y otros muchos géneros de aves gentiles...”
"Tiene al Sudeste a la isla de las Perlas. Hay desde el golfo a la isla diez leguas. Esta isla es muy abastecida y fértil cosas de comer; hay en ella muchas aves; hay tantos conejos que se entran en las casas a criar".
"es buena tierra... la gente es buena"
Llama la atención la precisión con que el Bachiller describe tanto las piñas como los mameyes, donde prevalece la función poética. Juega con el símil /como cañas/, con vocablos que denotan olor / /sazonados, color tan suave, huele/ y con el gusto:/sabor agro/
Este inventario elaborado por Enciso permite conocer algunos aspectos de la realidad americana, objetiva, verdadera, sin grandes ornamentos retóricos ni idealizaciones.
Una característica en las descripciones de Enciso es el uso reiterativo de los adjetivos bueno/a; sabor, sabrosa; lindos; grandes, pequeños, chiquitos; gentil, los cuales permiten afirmar que la desesperación de ellos era descubrir qué podían comer para satisfacer el hambre que los acosaba y mataba. Fenómeno que atormentó a los otros descubridores.
Ellos, a los lugares donde iban, lo primero que buscaban era qué comer. Vasco Núñez de Balboa también escribe sobre esa temática, "había tantas cestas de maíz como de oro". Gaspar de Espinosa también narraba cómo la gente se moría de hambre y siempre andaban buscabando qué comer. Otro tanto ocurre con Rodrigo de Colmenares y Pascual de Andagoya.
3. Riqueza aurífera:
Enciso corrobora lo descrito por Balboa, quien afirmaba que el Darién era un área donde había oro; sin embargo, prefirió destacar otras cosas, aunque reconoció la riqueza que se hallaba tanto en el Darién como en las Islas de las Perlas.
"En el derredor della a todas partes hay grande pesquería de perlas gruesas y muy finas; yo vi una de fechura de pera cermeña".
"Hay en ella mucho oro"
"Están en medio del río de Chapanere y el de Pacora que es buena tierra y es tierra do hay oro, y la gente es buena"
"Es la tierra rasa y buena, de muchos mantenimientos y cazas; y en toda ella hay mucho oro"
“Hállanse entre los indios mucho oro, aunque mucho dello es baxo, que no de diez y doce quilates y menos, y llama a esto giamiu...”
“Yo he visto grano cogido en río de peso de siete ducados”
En conclusión, Enciso pinta a la gente del lugar como buena, con una tierra fértil y con grandes riquezas auríferas y abundancia de perlas. No hace tantas comparaciones con lo que había en Europa, por eso su discurso es puntual y la belleza e importancia de esta obra no descansa en la retórica, sino en el valor documental que posee para valorar la realidad americana.
4. Aspecto cultural
El Bachiller describió, además, sobre algunas costumbres de los indígenas de la región. Narró cómo construían sus viviendas y cómo era su vestimenta, y que así era en todas las Indias Occidentales. Si esto es así, cabe reflexionar cómo se pudo mantener una sola cultura, a pesar de hablar diferentes lenguas; entonces, en toda la región se seguía un solo patrón de conducta en ciertos aspectos y que aún perduran, como son las viviendas de palmas y las hamacas, específicamente en el área del Darién donde los indígenas aún construyen sus viviendas sobre los árboles; donde los hombres usan taparrabos y las mujeres sólo se cubren desde la cintura hacia abajo:
En toda esta tierra llaman a los hombres omes, y a las mujeres yras. Los hombres andan desnudos y usan traer unos caracoles de la mar atados con unas cuerdas por la cinta; y en aquéllos meten su miembro, y algunos traen unos como embudos fechos de oro en que lo meten. Las mujeres andan todas cubiertas desde la cinta abaxo con naguas de algodón, y tren zarcillos y otras muchas cosas, y cadenas de oro...

...Estos hacen casas con sobrados, y duermen y están en los sobrados...Tienen unas mantas de algodón, y éstas atan en los cabos con cuerdas, y las cuerdas atan la una en la otra parte de la casa y la otra en la otra; y en éstas se echan por camas; y estas camas se usan en todas las Indias Occidentales...cubren las casas con hojas de palmas...

Cabe anotar que el animal que más le impresionó fue el lagarto; por tal motivo le dedicó más atención e incluso explicó cómo se reproduce.
Los lagartos en el mes de enero y febrero crían en esta manera: cuando más hierve el sol en el día, ellos se salen del agua a los arenales y hacen con las manos un hoyo, y allí ponen los huevos, y después de puestas cúbrenlos con el arena; y como el sol hierve engéndranse los lagartos en los huevos; y después horádanlos y sálense de los huevos al arena y vanse al agua. Son los huevos grandes como de ansares y aun mayores, y no tienen cascas, sino unas brinzas, como los que las gallinas ponen cuando ponen algunos sin cascas; son buenos y de buen sabor; pone de una postura cada lagarto sesenta y setenta huevos de comer y de buen sabor .

Los verbos que utiliza son descriptivos, los cuales le dan vida y movimiento a la narración; así, hervir lo emplea como superlativo de calentar. El sol hierve (quema). Otros verbos son crían, salen, hacen, ponen, cúbrenlos, engéndranse, horádanlos, sálense, vanse. Son formas verbales que van en orden ascendente, a la par del desarrollo de la acción
El PROVIDENCIALISMO EN LA SUMA DE GEOGRAFÍA.
En la Suma de Geografía la alusión constante a Dios es casi nula, ya que lo importante era destacar el otro objetivo de la conquista: la evangelización y conversión de los indios a la fe cristiana. Enciso, por primera vez, durante esta segunda expedición, leyó el requerimiento a los indígenas, que entre otras cosas decía:
"Yo requerí de parte del rey de Castilla, y que les hacía saber cómo había un solo Dios, que era trino y uno y gobernaba al cielo y a la tierra; y que éste había venido al mundo y había dejado en su lugar a Sant Pedro; y que Sant Pedro había dexado por su sucesor en la tierra al Sancto Padre, que era Señor de toda aquella tierra de las Indias y del Cenú al rey de Castilla, y que por virtud de aquella merced que el Papa le había fecho al rey les requería que ellos le dexasen aquella tierra, pues le pertenecía; y que si quisiesen vivir en ella como se estaban que le diesen la obediencia como a su Señor, y le diesen la obediencia alguna cosa cada un año, y que esto fuese lo que ellos quisiesen señalar; y que si esto hacían que el rey les haría mercedes y les daría ayuda contra sus enemigos, y que pornía entre ellos frailes o clérigos que les dixesen las cosas de la fe en Cristo; y que si algunos se quisiesen tornar cristianos que les haría mercedes, y que los que no quisiesen ser cristianos que no les apremiarían a que lo fuesen, sino que se estuviesen como se estaban: que en lo que decía que no había sino un solo Dios...

Cabe señalar que los indios comprendían que había un solo Dios, mas no entendían el porqué debían dejar sus tierras y darlas a la Iglesia e irónicamente respondieron que: “el Papa debiera estar borracho cuando lo hizo, pues daba lo que no era suyo, y que el rey que pedía y tomaba tal merced debía ser algún loco, pues pedía lo que era de otros...”
Para concluir, Enciso también se basó en el modelo de la historiografía humanista del siglo XVI, el cual consideraba a Dios el aliado del rey. Así Dios y Rey formaban una sola alianza. Por tal motivo, el haber escrito esta obra le permitiría al Monarca: “mejor deliberar V.A. lo que al servicio de Dios y de V.A. conviniese para hacer descobrir y ganar las tierras que por las gentes que no son cristianos están ocupadas, porque nuestra Santa Fe Católica fuese más acrecentada”, misión que ya se estaba cumpliendo en las Indias Occidentales.
El providencialismo, entonces, toma un matiz diferente. Lo que importa ahora es evangelizar a los indígenas e iniciar el cobro de impuestos, y que estaba comprobado que todo había sido por designación divina, quince años después de iniciado el periodo de la conquista y colonización. El propósito ahora era comenzar el proceso de sometimiento de los indígenas. Ya la espada había hecho su trabajo, ahora le tocaba a la cruz.

CONSIDERACIONES FINALES
Luego del análisis minucioso de las crónicas en donde se alude al Istmo de Panamá, estamos en condiciones de aseverar que entre éstas hay homología y contraste, dependiendo del interés del cronista, lo que nos permite reconstruir nuestro pasado histórico cultural con prudencia, pues, en ocasiones, estas apreciaciones estaban distorsionadas, ya que se adecuaban a ciertos modelos para escribir historias, especialmente, el de la histografía humanista del siglo XVI, donde Dios era el guía y los Reyes sus aliados en la tierra.
El contraste entre las crónicas es importante porque nos ayuda, además, a comprender el comportamiento de nuestros indígenas, debido a que el choque cultural entre ambos grupos fue violento, específicamente en lo que respecta a los hábitos alimenticios.
Los españoles, por un lado, estaban acostumbrados a una dieta específica, con una minuta muy variada; sin embargo, al llegar al Nuevo Mundo tuvieron que conformarse con una dieta restringida a base de maíz, frutas y pescado.
En todas las crónicas está latente el problema de la alimentación. Así tenemos que Cristóbal Colón solicitó a los Reyes algunos bizcochos y otros mantenimientos. Por su lado, Vasco Nuñez de Balboa señalaba que el hambre estaba acabando con ellos, ya que “nos ha faltado más la comida que el oro” y hubo ocasiones en donde “no hallamos de comer, ni aún para un mes”; pero, donde más se patentizó esta problemática fue en las crónicas de Colmenares, Enciso, Andagoya y Espinosa.
Rodrigo de Colmenares, a quien le habían ordenado buscar a Nicuesa y Ojeda, al llegar al área de Veraguas expresó lo siguiente:

... hasta... que eran todos casi muertos, que de ochocientos (800) que habían pasado con los dos gobernadores... á cabo de diez meses, no había trescientos vivos (300), y todos los más eran muertos de hambre...
... que de quinientos ochenta (580) que fueron con el gobernador Diego de Nicuesa, cuando llegó el dicho Rodrigo de Colmenares con el socorro, no halló de ellos vivos doscientos (200), que todos eran muertos de hambre, porque en la tierra no había mantenimientos...
... y así se quedó allí el dicho Rodrigo de Colmenares tres años... y a buscar de comer, que tenía mucha hambre... y que no había vivos sino ciento sesenta (160) de mil doscientos (1,200) que allá habían pasado... (p. 145 y 146)

Por su lado, Pascual de Andagoya, en la “Relación de los sucesos de Pedrarias Dávila”, fechado en 1514 y que se encuentra recogida en el libro de José Toribio Medina, también trata el tema de la alimentación y señala lo que le sucedió a Pedrarias cuando llegó al Darién en julio de 1514:

... Desembarcado los mantenimientos que iban en la armada,
que repartieron por todos lados, y las harinas y lo demás iba
ya corrompido de la mar... comienza a caer la gente mala, y
ansí en un mes murieron setecientos hombres (700) de hambre
y de enfermedad de modorra...(p.191)
Al ver como moría la gente, el Gobernador decidió enviar a sus capitanes “á unas partes y á otros del Darién, y éstos no iban a poblar sino á ranchear y traer los indios que pudiesen al Darién, lo cual pocas veces acertaron, antes se perdió mucha gente...”
Finalmente la “Relación hecha por Gaspar de Espinosa, alcalde mayor de Castilla de Oro”, 1517, en donde también se observa la desesperación por hallar qué comer.

...Estuvimos allí el día que llegamos, é por no tener qué
comer nos fué forzado partirnos adelante... no pudimos
entrar... por la mucha falta que había de comida... no habíamos de hallar ni aún mazorca de maíz, é forzado habíamos de perecer de hambre... fuimos vía de la Provinvia de Panamá... en la cual no se halló cosa de comer...

Luego de este análisis, estamos en condiciones de comprender el empleo reiterativo de /bueno, a; sabroso/,gentil/ que aparece constantemente en los escritos de los cronistas.
En lo que respecta a la ubicación geográfica de ciertos lugares, tenemos que tanto Andagoya como Espinosa difieren de lo señalado por Pedrarias con respecto al significado de la voz Coiba. Según Pedrarias, se entendía por Coiba “lexos tierra o lexos camino”, con lo cual descalificaba a Vasco Nuñez y le restringía su gobernación.
Señalaba, por su lado, Pascual de Andagoya que Coiba era una provincia:

...dimos en la de Paruraca, donde comienza la de Coiba, y de allí la misma vía cuatro leguas dimos en la Tubanamá y de allí a ocho leguas... dimos en la Chepo, y seis leguas de allí dimos en la Chepobar... dimos en la de Pacora... dimos en la de Panamá... en la de Tabore y otras cuatro adelante en las de Chame, que es remate de la lengua y provincia de Coiba...(p. 201)

Así tenemos que era falso que Coiba significaba “lexos tierra”, sino que era una provincia y a la que Gaspar de Espinosa llamó “Isla de Coiba”.
Luego de constrastar las crónicas de Pedrarias, Balboa, Andagoya y Espinosa, llegamos a la conclusión de que la crónica del Gobernador era la más ficcional, al distorsionar la realidad mimética para adecuarla a sus intereses.
Pedrarias aducía que el Adelantado era un codicioso, envidioso y cruel; sin embargo, al analizar las relaciones nos damos cuenta de que quien ordenó la inhumana pesquisa de los indígenas fue Pedrarias. De una u otra forma, Vasco Nuñez pagó con su vida el no sometimiento a las órdenes del Gobernador. Pascual de Andagoya describía cómo eran tratados los indígenas:

...Como en los cosas nunca vistas, hasta que la experiencia lo muestre... visto cómo la gente se moría, comenzaron á enviar [Pedrarias capitanes á unas partes y á otras del Darién... éstos no iban á poblar sino á ranchear y traer los indios que pudiesen al Darién... se perdió mucha gente, muertos los indios... Los capitanes repartían los indios que tomaban entre los soldados... aunque hubiesen hecho muchos males, ninguno era castigado... llegados al Darién, los echaban a las minas de oro... de tan grandes cargos que traían, y la tierra era diferente de la suya y no sana, muríanse todos...(p. 192)

Esa misma crueldad fue descrita por Gaspar de Espinosa. De ahí la advertencia del Adelantado de que los indios se habían vuelto como leones; pero, fue por la cacería deshumanizada que se desató en contra de ellos: eso los cambió. Gaspar de Espinosa señaló lo siguiente:

...de todo lo que hice é descubrí... por mandado de Pedrarias Dávila... é por su enfermedad yo fui á hacer á las provincias de Comagre é Pocorosa é Natá é Paris... á la otra mar del sur, á pacificar é castigar los crímenes é escesos é muertes de cristianos que los dichos caciques... habían hecho é perpetrado...

... los indios que se tomaron de los cuales se quemaron cinco principales... se enviaban gente a ranchar é á hacer la guerra... hacía justicia de ellos ahorcándolos é quemándolos é con el tiro de pólvora se mataron dos... é de allí pasar á la provincias... de Paris é Natá a castigar... é a reformar é pacificar é quebrantar la soberbia...

... E cuando llegamos, estaban tan alzados, que no se tomaron sino cuatro presos é éstos escondidos en los bohíos...

... avisé a los indios que no me entrasen más en el real de noche, sino que á los que los tomase que los ahorcaría... Sin embargo... todavía continuaron de venir al real de noche; á dos que tomé dellos, luego los ahorqué...(p.158,159,160)

El campo semántico está conformado por vocablos que denotan: muerte, destrucción, desasosiego, desesperanza: /muertos, pacificar, reformar, castigar, ahorcándolos, quemándolos, hambre/
Con relación a la región de Veragua, tanto Cristóbal Colón como Colmenares Espinosa, Andagoya y Enciso coinciden en la visión que tenían sobre el área de Veragua. Por su parte, Colón, dijo: “Nombráronme Veragua...costa brava...viento y corriente con furia...los navíos podridos, abrumados, todos fechos agujeros...”
Rodrigo de Colmenares, en el “Memorial presentado al Rey, sobre el desgraciado suceso de Diego de Nicuesa y de los con él fueron á poblar en la provincia de Urabá. Sin fecha”, escribió lo siguiente:
...en una provincia que se dice Veragua: la cabsa por quél estaba perdido fué, questa tierra había descubierto el almirante Colón...y cuando volvió de descubrilla, dijo al Rey que había hallado la mejor tierra del mundo, la más rica; lo cual fue el mayor engaño del mundo, porque en ella hay muy poco oro, y demás desto es la más mala tierra y la más brava costa que hay en todo lo descubierto de Tierra Firme, y sin haber lugar para poder hacer asiento ninguno los cristianos en más de cien leguas de costa, ni para poder sembrar los mantenimientos, que en aquella tierra son menester para se poder sostener, que los indios que en aquella tierra viven, todos los más son pescadores...á esta cabsa proveyó de enviar gente y gobernador, lo que fué muy grande conciencia, porquel Rey gastó muchos dineros perdidos, y lo peor fué el engaño que rescibieron los cristianos que pasaron á aquella tierra, que de quinientos ochenta que fueron con el gobernador Diego Nicuesa, cuando llegó el dicho Rodrigo de Colmenares con el socorro, no halló dellos vivos doscientos, que todos eran muertos de hambre, porque en la tierra no había mantenimientos, ni había donde pudiesen hacer un asiento los cristianos: con esto y con que en la Isla Española no dejaron á los que habían dejado ahí por sus lugares-tenientes ir á socorrerlos, y ansí (..claro...) por esto se perdieron todos....Llegado á la provincia de Veragua ...halló allí al gobernador Diego de Nicuesa perdido, que de quinientos ochenta hombres que había llevado no tenía sino doscientos, que todos los otros eran muertos de hambre...

Por su parte, Vasco Núñez de Balboa también formuló su apreciación sobre esta región de Veragua, en la Carta dirigida al Rey el 20 de enero de 1513:
Asimismo invían á suplicar á V. A. les haga merced que puedan traer indios de las partes de Veragua...VA será muy servido en hacerles esta merced, porque es tierra muy desaprovechada y muy fragosa, de muy grandes arboledas y muchas sierras, y vera de la mar es toda tierra anegada; de manera, que los indios de aquellas partes de Veragua...no se ha de ver ningund provecho dellos sino es desta manera, trayéndo[los] á pueblos de los cristianos, é que los puedan llevar á las islas de Cuba y Jamaica y á otras islas pobladas de cristianos muchos dellos bravos y que los cristianos no se pueden bien servir dellos, y de esta manera, mandando los bravos á donde estén fuera de su natural, los de estas partes servirán bien en las islas y los de las islas de acá.

Pascual de Andagoya también se refirió a la región de Veragua en la “Relación de los sucesos de Pedrarias Dávila, en las provincias de Tierra firme y de lo ocurrido en el descubrimiento de la Mar del Sur y costa del Perú y Nicaragua”:
Diego de Nicuesa fué con su armada á la costa de Veragua, en la cual también anduvo perdido; y dejando la gente que le había quedado, donde es agora el Nombre de Dios, en el cerro que dicen de Nicuesa, tomó un bergatín con algunos de los suyos, no sabiendo donde ir ni poblar, por ser toda aquella costa fangosa, montuosa, malsana...

Finalmente, la apreciación del Bachiller Martín Fernández de Enciso: “Está Veragua...esta tierra desta costa es áspera de montañas y desaprovechada...”
Todos ellos coinciden en que la costa de Veragua es bien brava, que es un sitio donde ni la tierra ni los indígenas se dejaron someter y conquistar tan fácilmente, porque el que llegaba a ella se perdía o moría de hambre: “Son idos otros dos capitanes á la costa de Veragua al Nombre de Dios...mucho ha que se fueron, no se sabe dellos nada...”
Otro aspecto importante que nos permitió la relectura de las crónicas del siglo XVI y el contraste entre ellas fue el conocimiento de ciertos ritos y tradiciones de nuestros ancestros que, con el tiempo, se hicieron costumbres y se adaptaron a otra realidad cultural; es decir, hubo una fusión cultural. Pascual de Andagoya, en la citada relación, cuenta sobre los velorios y misa de aniversario:

... Había en esta tierra una costumbre, que cuando moría un señor... velando toda la gente de la casa, dieron tan gran grito y alarido, que yo y los que estábamos allí saltamos de las camas á las armas... y luego comenzaban a beber... Dende en un año de aquel día que moría, le hacían al cabo de un año, en que se juntaban en aquel mismo día y hacían su fiesta...(p.196)

Esta costumbre aún se conserva, aunque con algunas diferencias. Los velorios ya dejaron de ser en las casas y cada año se celebra misa de aniversario. Esto significa que adecuaron la tradición a los ritos religiosos, propuestos por la evangelización.
Asimismo, se podría conjeturar que el nacimiento del dicho “indio, paloma y gato, animales ingrato”, proviene de lo escrito por Gaspar de Espinosa.
Narraba el Licenciado Espinosa que después de haber quemado y ahorcados a muchos indígenas por lo ocurrido en Santa Cruz, el resto de los nativos los recibían con buena voluntad y amor, e inclusive se sentaban juntos a la mesa. Por lo tanto, cuando iban de regreso a buscar a Paris, dejaron al cuidado de éstos a dos españoles que estaban enfermos. Los indios les dijeron que cuidarían muy bien de ellos; sin embargo, ocurrió todo lo contrario:

--é se ofrecieron de los uras é tener muy gordos para cuando tornársenos... nos fuimos y dos, cuando luego los dichos caciques e indios hicieron sus areytos, e tajada a tajada, é poco á poco, les fueron cortadas las manos é brazos, hasta que los mataron...(p.158)

En el aspecto etnográfico-cultural, la relectura de estas crónicas nos permiten conocer sobre ciertas costumbres y sobre el significado de ciertas voces. Pascual de Andagoya cuenta en su “Relación” sobre el significado de Acla, provincia que en lengua indígena significa: “huesos de hombres ó canillas de hombres...por ser tanta la cantidad de huesos que allí quedaron, quedó el nombre á la provincia de los huesos”. Éstos pertenecían a los indígenas que conformaban los cacicazgos de los hermanos Careta y Acla. Esta provincia fue convertida por Pedrarias como pueblo de cristianos, por ser una tierra más sana y llana que el Darién. Así que “visto que en el Darién no había indios si no se traían de lejos...y como allí morían todos, se acordó que se pasase á Acla aquel pueblo, y así se despobló”.
Sigue contando Andagoya que de Acla pasaron a Panamá, después de haber sido decapitado Vasco Núñez de Balboa:
...llegó el Gobernador á Panamá, donde pobló la cibdad que agora es...Panamá se fundó en el año de diecinueve, día de Nuestra Señora de Agosto...

Igualmente, hay analogía entre lo planteado por Enciso y Pascual de Andagoya, sobre la vestimenta de los nativos:
...muy bien vestidas de pechos abajos, con mantas labradas de algodón...estas vestiduras de la mujer llegaban hasta cubrirles los pies, y los pechos, y los brazos traían sin ninguna vestiduras. Los hombres traían sus naturas metidas en unos caracoles de la mar, de muchos colores, muy bien hechos, y con unos cordones asidos al caracol, que se ataban de los lomos: con éstos podían correr...sin que por ninguna vía se les pareciese cosa alguna de su natura, salvo los genitivos, que éstos no cabían en el caracol...(p.193)

Según Andagoya a los señores se les llamaban “tiba” y a los principales que eran de linaje “piraraylos”, quienes ganaban su rango en las guerras. Por su parte, el Bachiller Enciso decía que se denominaban “ciba”.
En otro orden de ideas, las relecturas de todas estas crónicas del siglo XVI nos permiten, tomar conciencia sobre algo que siempre se nos han cuestionado: la falta de identidad nacional; pero, las raíces de ésta están escritas con sangre, luto y dolor. Se dice que una manera de identidad nacional es la lucha por el territorio. Si esto es así, nosotros sí tenemos conciencia de Patria, pues, la lucha territorial ha sido y, es, una lucha generacional.
Cristóbal Colón, en 1502, dio a conocer los enfrentamientos que tuvo con el Quibián veragüense, quien peleó hasta aniquilarlos e impedirles la implementación de la primera factoría en tierra firme, en la región de Veragua, en Belén.
Posteriomente, y tal como se ha señalado en el análisis de las crónicas, la lucha desigual entre indígenas y cristianos fue cruenta; pero, los nativos lucharon, hasta el exterminio, por defender sus tierras y su costumbres.
La lucha de ayer fue contra los descubridores y conquistadores, quienes los sometieron a la fuerza. La lucha de hoy, es en contra del enclave colonialista de la otrora Zona del Canal. Aquí también se han perdido vidas humanas. Si esto es así, entonces, siempre hemos librado una lucha constante en contra de enclaves colonialistas. Por tal motivo, podemos aseverar que sí tenemos identidad, donde la lucha siempre ha sido desigual y difícil, donde nosotros, por ser un país pequeño, hemos llevado la peor parte.
De ahí que en la medida en que conozcamos nuestras verdaderas raíces, el respeto por nuestra identidad aumentará y lograremos comprender y evaluar el significado de ser panameño. Conservar nuestra identidad cada día se hace más difícil. El ser un país de tránsito, un crisol de razas, no ha sido muy beneficioso. Por ende, el conocimiento de nuestro pasado histórico-cultural ayudará a la formación de un panameño integral. No olvidemos que Panamá no es sólo un país de tránsito, no es sólo un canal; Panamá es mucho más: es su gente, sus tradiciones, sus expresiones artísticas: su rico pasado histórico-cultural.











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OTROS DOCUMENTOS


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Enciclopedia ilustrada Cumbre: lo esencial de los conocimientos actuales en forma clara, sustancial y amena.--México, D.F.: Hachette Latinoamérica, 1995. 14t.

Enciclopedia Britannica; a new survey of universal knowledge.--Chicago: Encyclopedia Britannica, Inc., 1969. 23t.

























En la medida en que conozcamos nuestras verdaderas raíces, asimismo será el respeto que se tenga a lo panameño. El ser panameño no ha sido nada fácil: pero, que connotación tiene ser panameño: el haber nacido en este territorio, valorar nuestra cultura, respetar nuestros símbolos patrios, nuestros trajes típicos, nuestras expresiones literarias. Todo ese cúmulo de experiencias sobre nuestro pasado histórico; pero, donde se encuentra relamente éste es en las crónicas del descubrimiento y la conquista. Estas relaciones deben ser valoradas desde otras perspectivas, con otra visión y no sólo desde el punto de vista estrictamente histórico, sino con otra visión más flexible, incluso en los recursos retóricos.
Siempre escuchamos la expresión de que carecemos de identidad nacional, pero hemos sido un país conquistado y colonizado desde 1502: primero por los españoles; después, por los colombianos; luego, la lucha generacional por el territorio de la ex-Zona del Canal.
Nuestra realidad no es alagadora ya que cada día se pierde más nuestro amor por lo nuestro, a pesar de algunos intentos, los jóvenes de hoy, la generación del siglo XXI, se mumestra indiferente en la lucha por la búsqueda de nuestra identidad, es un joven que vive despreocupado por todo, no se le motiva a pensar, analizar, indagar, vive por vivir, apegado a als series televisivas: vive en otra dimensión, donde se enseñan otras costumbres.